Este fin de semana finalizó el Campeonato Europeo de Velocidad en el Circuito de Cheste, en Valencia. El piloto de Kawasaki, Lucas De Ulacia, dejó el listón muy alto al entrar en el “top 10″ en la última carrera.

El día se presentaba difícil: hubo dificultades en el previo, pero con la cabeza fría y la ayuda de su equipo, el piloto madrileño pudo salir adelante: “Ayer fue un día complicado, porque tuvimos un problema con el cambio y perdimos el primer entrenamiento. En el segundo tuvimos que poner la moto a punto”. Su espíritu de competición no le hizo bajar los ánimos: Lucas salió desde la duodécima posición y remontó en una carrera espectacular. Acabó en el décimo puesto tras una dura batalla, en la que no se podía ceder ni un poco de terreno.

Como buen campeón, Lucas lamentaba que la competición termine justo ahora: “la carrera ha sido alucinante. Me lo he pasado tan bien que me da rabia que se acabe el campeonato y deseo que empiece ya otra vez”. ¡No es para menos! En esta última carrera vivimos momentos de motociclismo en estado puro, situaciones de infarto y adelantamientos al límite.

Por supuesto hay que mencionar que, aunque el piloto sea quien cruce la línea de meta, una parte igualmente importante es el trabajo de todo el equipo que hay detrás. Lucas hace mención a su equipo, que puso la moto a punto para que todo fuese sobre ruedas: “Quiero agradecer a mi equipo todo lo que ha trabajado, porque ha solucionado los inconvenientes y me ha puesto una moto muy muy rápida”.